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El jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel, realizó un amplio informe de la gestión gubernamental ante la Legislatura.
El ministro del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta detalló la situación en cada área de la administración central pero hizo hincapié en la política de educación y en los avances logrados en materia de seguridad, para remarcar diferencias con la administración nacional.
Tras su exposición, Miguel respondió preguntas de los diputados porteños y escuchó sus posturas o propuestas.
Fue la 14° oportunidad en que Miguel se presentó formalmente ante el pleno de los legisladores para informar sobre la marcha de los asuntos del plan general de Gobierno y la segunda ocasión en este año, como lo estipula la ley de la Ciudad.
Presidida por Emmanuel Ferrario, diputado de Vamos Juntos y vicepresidente primero del cuerpo parlamentario, la sesión especial se inició pasadas las 9:30 y duró unas tres horas y media.
El Jefe del Gabinete de Ministros respondió verbalmente y por escrito las preguntas legislativas que ya habían sido anticipadas o fueron presentadas durante la sesión.
“Nosotros queremos que la gente no dependa del Estado. Queremos ciudadanos libres, críticos y con igualdad de oportunidades”, dijo Miguel.  “Algunos dicen que le sacamos al kirchnerismo la bandera de la educación pública. No es así. La realidad es que nunca la tuvieron. Y nunca la tuvieron porque no les interesa. Es otra de las mentiras del relato kirchnerista que, en este caso, la pandemia se ocupó de desmentir”, firmó el ministro.
Y agregó: “Mientras el kirchnerismo se ha resistido sistemáticamente a evaluar, nosotros medimos los conocimientos de los estudiantes. No lo hacemos para estigmatizar, al contrario. Lo hacemos para identificar los problemas y ayudarlos. Porque estigmatizarlos, o peor aún, condicionarlos, sería privarlos de una educación de calidad que les permita conseguir un trabajo y progresar en sus vidas”.
Criticó que “al kirchnerismo no le importa que los chicos pasen de año por decreto o salgan de la secundaria sin los conocimientos necesarios” porque “les conviene que la gente los necesite y los ciudadanos se conviertan en rehenes de los planes y del Estado.
Queremos ciudadanos libres, críticos y con igualdad de oportunidades”, enfatizó Felipe Miguel.
En materia de seguridad, aseguró que la CABA cuenta con la tasa de delitos más baja de la historia, como “consecuencia de una decisión política de Rodríguez Larreta llevada adelante con firmeza y con un plan”.
“¿Tendríamos estos mismos resultados si creyéramos que los delincuentes son víctimas, si pensáramos que la inseguridad es una sensación, si entendiéramos que las taser son picanas y no un elemento para disuadir a los delincuentes o si creyéramos que los barras no son violentos sino parte de la fiesta popular? ¿Qué Ciudad tendríamos si nos gobernara la gente que milita estas ideas?”, se preguntó el jefe de Gabinete.
Un párrafo de su alocución que resumió de forma cotidiana la propuesta a futuro fue el siguiente:
“Nuestra visión es que para 2030 los barrios vulnerables sean barrios formales, que los estudiantes terminen la escuela con formación bilingüe, que se pueda llegar en bicicleta hasta la Provincia por la costa, que haya plazas sobre la General Paz. Que los turnos de salud se obtengan por plataformas digitales, que haya una intra red para que los médicos hagan derivaciones. Que el transporte público sea eléctrico y los subtes auto comandados, sin conductores. Y continuar la baja sostenida de delitos, ahí no podemos aflojar”.
Después de repasar resultados y proyecciones de cada área del Poder Ejecutivo, el coordinador de los ministros de la Ciudad cerró su discurso con una expresión de deseos: “Ojalá el año próximo, eleccionario y como tal frenético, nos encuentre alejados de las disputas personales, que poco tienen que ver con las realidades de los argentinos, y nos acerque a una discusión de ideas sobre el modelo de Ciudad y de país que queremos para nosotros, para nuestros hijos y nuestros nietos”.