Comunicados de Prensa

El acto se llevó a cabo en el Hall de Planta Baja y el Salón Jauretche del Palacio Legislativo durante esta tarde. La iniciativa fue impulsada por la diputada María Cecilia Ferrero (JxC).
Participaron del evento la legisladora Ferrero (JxC), el artista Karim Makarius, el curador Marcelo Pizarro, la Embajadora de Hungría Edit Bucsi Szabó, la cónsul de Egipto Heba Sabry y la Directora General de Relaciones Internacionales y Cooperación de esta casa Ornella Vancilotta.
La exposición en este Palacio Legislativo se desprende de la muestra “La imagen generosa” sobre la obra de Sameer Makarius, que se expone en el Museo Nacional del Cabildo y la Revolución de Mayo. Que contó con la curaduría de su hijo Karim, de Laura Pérez Veronesi y Marcelo Pizarro. Plantea un recorrido por el trabajo de Sameer Makarius en Buenos Aires entre 1953 y 1968 e incluye parte de su obra fotográfica, objetos de laboratorio, cámaras y diversos documentos.
Sameer Makarius fue un artista de tiempo completo. Aunque su rol más conocido fue el de fotógrafo, también fue pintor y realizó películas experimentales. Nació en El Cairo, vivió en Alemania, Hungría, Suiza y Argentina. En Europa escapó (y ayudó a escapar) varias veces del nazismo por su origen judío en el marco de la Segunda Guerra Mundial.
La diputada Ferraro empatizó con el homenajeado, reconociéndose al igual que él como hija de inmigrantes y afirmó: “esta muestra viene de la mano de un fotógrafo inmigrante. Encuentro su mirada esa nostalgia por la Patria que se deja, pero esa pasión por la Patria que acoge. Evidentemente, su mirada sobre la Ciudad de Buenos Aires tuvo algo muy especial que supo retratar y hoy nos deja este legado”.
A su vez, destacó la obra de padre e hijo. “Su formación en esa casa tan particular le permitió tener esa sensibilidad y formar su propia carrera, agradezco no solo la obra de difusión que hace a su padre sino su aporte a la cultura que hace a través de sus manos”, concluyó Ferraro.
Por otra parte, Karim Makarius sostuvo: “hice hincapié en que haya representantes de Hungría y Egipto porque como hijo de inmigrantes tengo mis raíces muy fuertes. Para mí es muy conmovedor que mi hogar paterno y materno me acompañen”.
El autor hizo una retrospectiva sobre los logros alcanzados y se emocionó: “Este reconocimiento me incentiva a volver a ocuparme de mi propia obra y hacerla conocer. Mi padre no pudo disfrutar todo lo que logré hacer en estos 15 años desde que ellos murieron. Creo que si mis padres están por algún lado, estarían muy orgullosos de todo lo que se logró hacer”.
Para concluir, subrayó la importancia de democratizar la cultura y garantizar el plano derecho a la ciudadanía. “Logré movilizar arte en lugares que no están acostumbrados, eso hace que mucha gente tenga la posibilidad de acceder. Es importante que el arte llegue a la mayor cantidad de gente posible. Aún hoy hay quienes tienen vergüenza y miedo de entrar a un teatro”, sentenció.