Declaración

Declaran de interés un libro sobre engaños digitales y estafas por Internet

La Legislatura de la Ciudad premió con diploma a la obra de Sebastián Davidovsky.

<h3>Sebastián Davidovsky recibe la declaración por parte del Cuerpo Legislativo.</h3>
<h3>Emmanuel Ferrario y Sebastián Davidovsky.</h3>
<h3>Neira y Ferrario junto al homenajeado.</h3>
<h3>La biblioteca Esteban Echeverría fue el escenario para la distinción.</h3>
<h3>Legisladores y el autor.</h3>

Los legisladores de la Ciudad declararon al libro “Engaños digitales, víctimas reales: Historias de estafas por internet y hackeos en Argentina” de Interés para la Comunicación Social. El acto se llevó a cabo en la biblioteca Esteban Echeverría durante esta tarde. Participaron del evento el vicepresidente 1° de la Legislatura, Emmanuel Ferrario, la diputada e impulsora de la iniciativa Claudia Neira y el autor del libro Sebastián Davidovsky, quien recibió el diploma de distinción en esta casa.
Emmanuel Ferrario ponderó el encuentro en las diferencias. En este sentido, afirmó: “estamos para celebrar el trabajo que se plasma en este libro y desviando cualquier tipo de división partidaria, sin ninguna grieta”. A su vez, destacó el carácter educativo del libro y aseguró: “muchos de nosotros necesitamos ser educados y aprender sobre los desafíos. Hizo un gran trabajo, describiendo los distintos tipos de amenazas que plantea internet y cómo podemos protegernos de ellos”.
Por su parte, la diputada Neira sostuvo: “hoy hay distintas realidades, mundos paralelos donde toda una realidad se construye en la virtualidad. La idea de la ilicitud en la virtualidad desmitificó el delito habitual. Hoy cualquiera puede robarnos y hacer estragos con un click desde cualquier lugar”.
Atento a las trasformaciones culturales y de consumo, el autor del libro resaltó: “hasta hace poco tiempo atrás, nadie esperaba que pudiera perder toda su plata sin salir de su casa. Aquel lugar que era confortable hoy tiene su contraparte con la inseguridad”. En relación al cambio digital, Davidovsky lo planteó como un “exilio analógico” porque muchos fueron obligados a migrar hacia nuevas tecnologías, en especial a partir de la pandemia. Y concluyó: “todas las historias contadas tienen una misión, tratar de evitar que caigan en nuevas estafas y delitos informáticos”.

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