El Cuerpo Legislativo declaró de Interés al unipersonal “Consagrada”
La obra aborda distintos temas como la meritocracia, las infancias exigidas, la salud, la discriminación por el peso y las opiniones ajenas, entre otros.
En el Palacio Legislativo, los diputados de la Ciudad declararon de Interés en el ámbito del deporte al unipersonal “Consagrada”, interpretado por Gabriela Parigi -ex integrante de la Selección Argentina de Gimnasia Artística- y dirigido por Florencia Michalewicz, ambas autoras de la obra. El acto, que se llevó a cabo en el salón Presidente Perón, contó con la presencia del legislador e impulsor de la iniciativa Claudio Alberto Morresi (FdT) y las autoras mencionadas.
“Nos pone felices cuando podemos homenajear a un o una deportista, más a una deportista que se ha comprometido con su vida”, comenzó Morresi en el inicio de su discurso y destacó la importancia de que este tipo de reconocimientos se lleven a cabo en la Legislatura. También resaltó que la mención es “parte de las manos de los que viven en la Ciudad de Buenos Aires”. Y concluyó: “que esto sirva para abrir cabezas y conciencia para que se puedan modificar las cosas que no están bien”
Por su lado, Parigi celebró que “estas temáticas, de todo lo callado que hay dentro del deporte, que todas estas lógicas estén en la mesa de debate, de reflexión y diálogo del ámbito deportivo”. Luego recordó su transición del deporte a la actuación y sentenció: creo que la cultura y el deporte son herramientas políticas, de educación y de transformación social. Por esto es importante reflexionar qué valores estamos inculcando en les niñes”. Por último pidió por el cuidado y el acompañamiento a “les niñes, no solo en el éxito, sino también en el fracaso”.
La obra combina danza, acrobacia y teatro. Según Parigi, la obra está basada en sus propias vivencias, esas experiencias van desde medallas y trofeos hasta todas las lesiones y los sacrificios realizados por la competencia deportiva. Todo eso intenta ser el punto de partida para tocar temas universales, icónicos, como la meritocracia, el sacrificio, las infancias exigidas, la salud, el mega-riesgo, la discriminación por el peso o el tipo de cuerpo, las opiniones ajenas.
En síntesis, la obra aborda desde distintos ángulos, la reflexión sobre cómo el sacrificio y la lógica de la competencia se instala en los cuerpos de niños y niñas que hacen deporte de alto rendimiento como algo normal y saludable. Corriendo a las infancias del espacio de juego, que les debería ser ofrecido y garantizado siempre como fin en sí mismo, más allá de quien gane o pierda.