El podcast “Desate” fue declarado de interés para la Ciudad
La producción con pacientes del Hospital Moyano obtuvo su reconocimiento por su dedicación, alcance y misión en 13 años de desarrollo.
El podcast “Desate” obtuvo su diploma por ser declarado de Interés en el ámbito de la salud mental comunitaria para la Ciudad por el proyecto presentado por la legisladora, Berenice Iáñez. Este viernes, en el Salón Antonio Jauretche de Perú 160, fue realizado el homenaje de distinción.
El proyecto que nació como programa radial en sus orígenes en 2008 se enfoca en pacientes internadas y externadas del Hospital Moyano que relatan a propia voz sus experiencias y sus aprendizajes, con foco en su cotidianidad y su curso con la búsqueda de mejores recursos y una mayor igualdad. Con la coordinación de la licenciada Silvia Maltz y la producción de Marcos Auchterlonie y Romina Romero del Instituto Superior de Enseñanza Radiofónico (ISER), la emisión lleva 13 ciclos y obtuvo reconocimientos destacados como el premio de oro 2022 de los Premios Obrar.
La impulsora del proyecto aseguró la importancia del reconocimiento que fue entregado a los miembros y organizadores del podcast. “Es un aporte más a la salud mental pero a partir de una concepción de cómo organizar mejor nuestra comunidad: sin estigmatizaciones, trabajando en conjunto y apoyándonos tanto en la ley de salud mental nacional y la que tenemos en la Ciudad”, afirmó.
Desde su rol como coordinadora del ciclo, Silvia Maltz comentó: “Quiero destacar algo que me parece fundamental, un punto necesario que marca la ley nacional de salud mental: poder compartir con otros espacios del Estado para promover la salud mental. Cuando decimos promover salud mental, decimos calidad de vida. Promoverla en todos los sentidos, en el aspecto social, educativo, cultural, económico. No podemos pensar en salud mental alejada de esas necesidades vitales humanas”.
Romina Romero, que encabeza la asistencia técnica del podcast desde la figura de ISER, cerró: “Marcos (Auchterlonie) y yo podemos estar o no, pero lo que le queda a las chicas es una razón de vida, una herramienta para poder trabajar y subsistir más allá de nuestros nombres. Tenemos la convicción de que nuestro acompañamiento no es enseñar nada, es acompañar para que se desarrollen autónomamente”.